En todos los kilómetros recorridos en nuestros viajes en moto, hemos llegado a la misma conclusión. Y es que, el viento lateral, en general, incomoda mucho a todos los moteros y moteras… Incluso más que la lluvia.
Sobre todo si hablamos del viento racheado. En el caso de un viento mantenido basta con estar alerta y “apoyarnos sobre él”, con nuestra moto. Siempre teniendo la precaución de que no cambie su fuerza debido a algún obstáculo, produciendo ráfagas.
Las molestas ráfagas, aparecen sin avisar, de un lado y de otro. Y pueden llegar a desplazarnos incluso varios metros hasta hacernos invadir el carril contrario o el arcén (si tenemos la suerte de contar con él). Siempre debemos circular atento al movimiento de los árboles, platas y objetos que nos puedan indicar su fuerza y dirección.
En esta época del año, podemos encontrarnos con este fenómeno meteorológico de manera más habitual, por lo que tenemos que estar prevenidos para la conduccion con viento lateral.
Pero no vamos a quedarnos en casa sin andar nuestra moto, ¿no?. Así que… Toma nota, unos sencillos consejos pueden hacer que disfrutemos de nuestras máquinas a pesar del incómodo viento.
Sí, te ha pillado el viento. Pero no puedes pararte ahí en medio o teletransportarte a tu garaje. Ponerse nervioso nos agarrota e impide maniobrar con fluidez. Cuando tenemos los brazos rígidos, recibimos multiplicados todos los movimientos de nuestra moto. Esto nos tensa todavía más, nos cansa los hombros y espalda y nos dificulta la conducción.
Así que respira hondo, piensa los movimientos con antelación y sobre todo… disminuye la velocidad.
Para luchar contra el viento necesitamos potencia, no velocidad. Que no te de miedo revolucionar el motor en esta situación, con llevarlo un poco más alto de vueltas de lo normal será suficiente. Además, las marchas cortas ayudan a controlar mejor la trayectoria en estas situaciones.
A mayor tracción, más agarre, y queremos conseguir justo eso… Que nuestra moto tenga algo más de aplomo en la carretera.
En función de la dirección del viento, deberemos colocarnos en una zona u otra de nuestro carril.
Si nos golpea desde la derecha, lo más adecuado es circular junto al arcén. De este modo tendremos espacio para la maniobra antes de invadir el carril contrario.
Si en cambio, viene de la izquierda, es aconsejable conducir más hacia el centro de la calzada para evitar salirnos por el arcén (si lo hubiese).
En el caso de ráfagas descontroladas en cualquier dirección, intenta circular por el centro del carril, de este modo dejarás el mismo espacio de maniobra en cualquier dirección.
No sueltes las manos en esta situación ni para saludar, el compañero lo entenderá. Agarra el manillar con firmeza, pero no fuerte. Como hemos dicho antes, terminarás agotado si no consigues relajarte y absorbes todas las vibraciones de tu moto.
Para ello intenta protegerte todo lo posible del viento. Aprovecha el carenado de tu moto, la pantalla, el cuadro de mandos… Intenta conducir un poco más agachado de lo normal, ocupando la menor superficie posible donde pueda golpearte el viento.
Pero no solo tú, también tu equipaje. Ya que todo lo que reduzca la aerodinámica de la moto jugará en nuestra contra en días de viento.
Si adelantar a un camión con nuestra moto siempre es una maniobra que entraña ciertos riesgos, lo es más con viento lateral.
Si lo adelantamos mientras el viento viene de la derecha, es la situación más “complicada” que podemos encontrar. Llevaremos una posición inclinada hacia el viento para mantener la trayectoria y en el momento de adelantar, el propio camión nos hará pantalla. Ahí es, cuando tendremos que corregir la posición rápidamente (ya no sentiremos el viento) para volver a estar atentos a la salida, ya que recibiremos de nuevo el golpe de viento de la derecha.
No os olvidéis, que durante el adelantamiento el viento estará empujando al camión contra nosotros. Intentad no pasar más tiempo del necesario a su cobijo.
Si en el adelantamiento la dirección del viento es de nuestra izquierda, simplemente mantendremos la inclinación hacia la dirección del viento en función de su fuerza para evitar que nos lleve contra el otro vehículo. Cuidado con las ráfagas que nos obliguen a cambiar la dirección de nuestra moto.
En resumen: intenta relajarte, anticípate a las situaciones, disminuye la velocidad y baja una marcha para ganar tracción. Aprovecha tu moto para protegerte y mucha atención al adelantar contando con la dirección del viento.
Y si llega a ser necesario por tu propia seguridad, detén la motocicleta de forma segura y protégete del viento.
Haga el tiempo que haga, disfruta de tu moto siempre con precaución. Esperamos que estos consejos te ayuden cuando salgas de ruta.
2 comentarios
Perfectamente explicado y muy útil. Gracias por vuestros consejos.
Que bueno este artículo, como consejo en general, y en particular estos días, que aquí en Zaragoza, aunque estamos acostumbrados, estás pegando “de lo lindo”…