Descubriendo La Rioja Alavesa
Primer mes del año y con él, la primera “Ruta del Mes” de 2022. Con salida desde la gasolinera del Circuito de Los Arcos (Navarra), el recorrido nos llevó por carreteras y entornos de Álava y La Rioja.
Monumentos megalíticos, puertos de montaña, miradores, castillos… pero sobre todo, ese cálido ambiente motero que los Ruteros del Mes generáis en cada salida.

"¿Ganas de moto?" "¡Esas las tenemos siempre!"
Rutero del Mes anónimo
Y con esta frase, desafiamos las bajas temperaturas de hasta 5 grados bajo cero. Y es que, nada puede parar nuestras ganas de disfrutar de un día en moto.
Diferentes puntos de origen: Bilbao, Calahorra, Logroño, Navarrete y Pamplona apostando por descubrir y conocer nuevos lugares. El turismo en moto siempre apetece…
Momento de presentaciones con nuevos compañeros de ruta y calurosos saludos con los ya conocidos.
A las 10:00 horas, dábamos comienzo a la ruta. Un sol radiante nos iba a acompañar durante todo el día, pero todavía no calentaba como para superar los 0 grados. El invierno se dejaba notar, y mucho.

Unas cuantas curvas, vigilando mucho las zonas sombrías, calentaban nuestros neumáticos. Eso, y los motores, fueron lo único con algo de temperatura en aquellos momentos. En los arcenes y vegetación, se observaba la helada, a pesar de ser alrededor de las 11:00 horas.
Primera parada en Álava, en uno de los dólmenes más importantes del País Vasco, de los mayores y mejor conservados.

La parada en esta ocasión fue breve, los grados no subían y nuestro cuerpo pedía más moto.
Por resumir puede decirse que fue… “Cuenta la leyenda que…” “¡Anda vámonos que nos congelamos!”, jejeje.
Así que, continuamos esta “fresca” ruta en moto dirección al Balcón de La Rioja. Este mirador en Álava, nos ofreció una de las mejores vistas de La Rioja.

Seguíamos con un sol espléndido pero algo tímido. Y más en este punto en el que teníamos que subir el puerto de Herrera. Así que, las temperaturas volvieron a bajar.
Pero pronto nos esperaría un buen almuerzo… ¡Vaaamonos!.
De nuevo, curvas y bosques nos guiaron por la frontera entre estas dos comunidades hasta un pueblecito, rodeado de naturaleza, donde paramos a reponer fuerzas.
Última parada antes de entrar en La Rioja, escenario del resto del recorrido.
Rodando por La Rioja Alta, conquistamos el castillo de San Vicente de la Sonsierra con nuestras monturas de metal. Las vistas desde lo alto hiceron que mereciese la pena la parada. Los paisajes de esta zona de La Rioja son increíbles.

Y ahora… el último tramo antes de la hora de la comida. Por delante, solitarias y estrechas carreteras cruzando a través de la mayor concentración de viñedos de la Comunidad. Un paisaje digno de ver en otoño, con las vides en tonalidades ocres.
Bodegas y viñedos…nos abríamos paso entre la esencia de La Rioja en estado puro.

Ya en la capital, nos esperaba uno de los mejores momentos del día para poder intercambiar experiencias, consejos y alguna que otra batallita. Una suculenta comida entre moteros siempre apetece, ¿no?.

Una vez terminada la larga sobremesa, aunque nos hubiésemos quedado más tiempo, tocaba volver. Pero como dice un gran amigo nuestro: “¡Aún queda la vuelta!.”
Diferentes lugares de origen dan lugar a diferentes despedidas. Para unos, este fue su punto final de esta ruta, para otros… la ruta continuaría por carretera hasta Pamplona.
Y este es el breve resumen de la primera de muchas “Rutas del Mes” de este año. Buenísima compañía, espectaculares paisajes, divertidas carreteras pero….para la próxima, si nos acompaña algún gradito más mejor.
Como siempre, dar las gracias a los Ruteros del Mes que se apuntaron en esta ocasión por el magnífico día que pudimos compartir. A los que no vinieron… se os echa de menos. Esperamos veros en las siguientes.