La moto ha sido mucho más que un vehículo en el cine. Las dos ruedas han marcado la gran pantalla como símbolo de libertad, rebeldía y adrenalina.
Desde los años 50, películas emblemáticas han convertido a varios modelos de motos en leyendas, aumentando las ventas e influyendo en la cultura motera.
A continuación, la evolución del papel de la moto en el cine a través de las décadas, pasando a convertirse en auténticos iconos de dos ruedas.
La década de 1950: Rebelión y transformación social
En los años 50, películas como Salvaje (The Wild One) resaltan la imagen del biker rebelde y peligroso.
The Wild One (1953), dirigida por László Benedek, muestra a Marlon Brando como Johnny Strabler, líder de los Black Rebels Motorcycle Club. La moto del protagonista es una Triumph Thunderbird 6T de 650 cc.
La Thunderbird 6T, con motor paralelo twin de 649 cc (40 CV), escape alto y diseño rígido sin suspensión trasera, simbolizaba rebeldía. Brando la poseía personalmente, aunque generó controversia por su prohibición en Reino Unido.
La película Salvaje, basada en el evento de Hollister de 1947, muestra a la banda Black Rebels Motorcycle Club causando el caos en un pueblo durante una carrera de motos. Una de las escenas más relevantes es cuando, durante la carrera, un miembro de los Black Rebels roba el trofeo y se lo da a Johnny Strabler (Marlon Brando) que estaba en su Triumph Thunderbird 6T. Chino (Lee Marvin), miembro de la pandilla rival, roba el trofeo a Johnny y ambos comienzan una brutal pelea, mientras rugen los motores.
Aunque Salvaje definió la estética motera del momento: cuero, casco aviador y actitud desafiante, la película fue censurada en Reino Unido hasta 1968 por «promover el pandillismo«.
De la misma década, tenemos clásicos inolvidables como la película Vacaciones en Roma (1953), dirigida por William Wyler y protagonizada por Audrey Hepburn como la princesa Ana y Gregory Peck como Joe Bradley. La moto protagonista es una Vespa 125 de 1951 (modelo apodado «Vacanze Romane«).
La secuencia más famosa muestra a los protagonistas recorriendo las calles de Roma en la Vespa verde, simbolizando libertad y romance en la «dolce vita» italiana.
En el momento que Audrey Hepburn conduce sola la moto, capta la atención de la policía por su conducción inexperta, lo que genera una divertida persecución.
Esta película tuvo un fuerte impacto social. No solo ganó 3 Óscars (incluido a Hepburn como mejor actriz), sino que aumentaron las ventas globales de Vespa, haciendo de esta moto un icono mundial de estilo y aventura urbana.
Años 60 y 70: Libertad y evasión
En los 60 y 70, con Easy Rider o La chica de la motocicleta, la moto encarna la libertad de carretera abierta y el interés por los viajes en moto.
En La Gran Evasión (1963), dirigida por John Sturges y protagonizada por Steve McQueen como el capitán Virgil Hilts («el Cool«), la moto principal es una Triumph TR6 Trophy de 650 cc, pintada de gris para simular una alemana.
Esta película, inspirada en la fuga real de Stalag Luft III, la escena icónica es cuando el capitán Hilts escapa de allí en una motocicleta, robando una moto alemana. Una persecución épica por campos y alambradas, culminando en un salto de 18 metros sobre vallas para evadir a los guardias.
McQueen condujo en la mayoría de escenas (incluso se disfrazó de alemán para perseguirse), pero el gran salto lo hizo su amigo especialista Bud Ekins por problemas de seguros. La TR6 ofrecía 36-40 CV, 4 velocidades y hasta 160 km/h.
Esta secuencia, una de las más míticas del cine motero, consolidó a McQueen como «Rey del Cool» y aumentó la fama mundial de las motocicletas Triumph Trophy entre coleccionistas.
En Easy Rider (1969), dirigida por Dennis Hopper y protagonizada por Peter Fonda como Wyatt y Hopper como Billy, las motos principales son dos Harley-Davidson Panhead 1950 customizadas en estilo chopper.
Las principales escenas moteras son cuando Wyatt y Billy cruzan EE.UU., desde Los Ángeles a Nueva Orleans, sobre sus Harleys. Escenas de rutas infinitas, rectas kilométricas con estilo custom.
Las Panhead fueron modificadas por Cliff Vaughs y Ben Hardy, dejando como resultado motos con personalidad propia: sin horquilla delantera larga, manillar alto y escapes elevados. Motores Panhead V-Twin de 750-1200 cc (40-50 CV), 4 velocidades y un peso ligero de 200 kg.
Como curiosidad, se construyeron 4 «Captain America» para el rodaje, aunque solo una sobrevive. La superviviente fue subastada por 1,35 millones de dólares en 2014. La película definió la contracultura motera sesentera, resaltando el estilo chopper y custom del mundo motero.
Años 80 y 90: Acción y velocidad
En los 80 y 90 llegan las grandes superproducciones: Mad Max o Top Gun, entre otras, con escenas moteras de alta intensidad y persecuciones épicas, extremas, donde la moto es puro espectáculo y velocidad.
En Top Gun (1986), dirigida por Tony Scott y protagonizada por Tom Cruise como Pete «Maverick» Mitchell, la moto principal es una Kawasaki GPZ900R (también llamada Ninja 900) de 1984.
Maverick vuela bajo sobre la Kawasaki, fusionando la velocidad motera con un avión de combate. La escena donde acelera junto a un jet F-14 Tomcat despegando en la pista, sin casco, luciendo chaqueta de cuero aviador, refleja ese interés de la gran pantalla por mostrar acción y adrenalina sobre ruedas.
Como dato curioso, la GPZ900R fue comprada en un concesionario local tras rechazo de Honda por la escena sin casco. La película multiplicó las ventas mundiales de la Kawasaki GPZ900R, consolidándose como icono ochentero de velocidad y rebeldía. Tom Cruise compró una moto del mismo modelo para su colección personal.
En Terminator 2: Judgment Day (1991), dirigida por James Cameron y protagonizada por Arnold Schwarzenegger como el T-800, la moto principal es una Harley-Davidson FLSTF Fat Boy de 1991.
Schwarzenegger conduce la Harley-Davidson en varias tomas, con escopeta en mano y sin luces, en persecuciones urbanas.
La escena donde T-800 rescata a John Connor (Edward Furlong) en la Harley, en una persecución icónica por los canales de Los Ángeles, persiguiendo al T-1000 en un camión, es uno de los momentos cinematográficos más representativos de persecuciones de alta intensidad.
Como impacto social, la película disparó las ventas de la Fat Boy, convirtiéndola en icono de acción. Una moto de rodaje se subastó por más de medio millón de dólares en 2018, destacando su papel en la famosa persecución en el canal de Los Ángeles.
La Harley-Davidson Fat Boy de Terminator 2 es una leyenda. Si bien no está en un solo museo, su legado está presente en nuevas Fat Boys, en colecciones privadas y en tributos en eventos de motos, siendo un ícono que trascendió el cine.
Desde el año 2000: Tecnología y diversidad
Desde los 2000, la presencia motera en el cine se diversifica: conviven las persecuciones futuristas (Matrix Reloaded), los viajes sobre ruedas (Diarios de motocicleta), las comedias moteras (Cerdos Salvajes), el cine fantástico (Ghost Rider) y, ya en la última década, películas y series que exploran identidad y cultura biker como The Bikeriders.
En The Matrix Reloaded (2003), dirigida por las hermanas Wachowski y protagonizada por Carrie-Anne Moss como Trinity, la moto principal es una Ducati 996 (versión R o S modificada para cine).
La famosa escena donde Trinity realiza una persecución a gran velocidad por una autopista interestatal, saltando barreras y escapando de agentes, la especialista Debbie Evans la pilotó en la mayoría de tomas.
La Ducati 996 tiene motor bicilíndrico en V Testastretta de 998 cc, 136 CV, 6 velocidades, peso seco de 194 kg y velocidad máxima 260 km/h. La secuencia disparó las ventas de la 996.Tal fue el éxito, tanto de la película como de la moto que, Ducati lanzó una edición limitada «Matrix» con gráficos rojos para celebrarlo.
Además de estar presentes en la gran pantalla, las motos han protagonizado varias series de entretenimiento como:
Sons of Anarchy (2008-2014) donde la Harley-Davidson es la protagonista. Predominan la Harley Dyna, Softail y Road King, con neumáticos whitewall, escapes fishtail y ape hangers.
También destaca Ride with Norman Reedus (2016), un documental donde el actor de la famosa serie The Walking Dead explora cultura motera en rutas reales con invitados famosos. La moto protagonista es la Triumph Tiger, junto a Harleys y Moto Guzzi, principalmente.
Década a década, la moto ha formado parte de la historia del cine. De icono de rebeldía a símbolo de libertad, con vistas a un futuro cinematográfico donde la tecnología estará presente.
Hasta aquí, algunas de las principales películas que han moldeado la cultura motera en el cine, ¿la gran pantalla ha inspirado tu camino motero?
2 respuestas
Me ha gustado muchísimo este artículo. Está muy bien documentado, es ameno de leer y consigue algo que no es nada fácil: mezclar cine, historia y cultura motera sin perder ritmo ni emoción. Se nota el cariño por las motos y el respeto por lo que han significado en cada época.
El recorrido década a década está muy bien elegido, porque no solo habla de películas, sino de lo que la moto representaba en cada momento: rebeldía, libertad, evasión, velocidad o identidad. Además, los detalles técnicos y las curiosidades de rodaje aportan un valor extra que cualquier aficionado agradece.
En lo personal, hay una moto que destaca por encima del resto. Por mi infancia, la Kawasaki GPZ900R de Top Gun (1986) es, sin duda, mi favorita. Esa escena junto al F-14, la estética ochentera y la sensación de velocidad y adrenalina pura marcaron a toda una generación… y a mí también. Es una de esas motos que no solo ves en una película: se te queda grabada para siempre.
Un artículo muy recomendable, tanto para amantes del cine como para quienes llevamos la moto un poco más allá del simple transporte.
Muchas gracias por leernos y por tu comentario Edu!
Nos alegra saber que te ha gustado el artículo.