Agosto del 2012, comenzamos nuestra historia de viajes en moto.
Por aquel entonces, más novatos que experimentados, realizamos nuestro primer gran viaje en moto. Con equipación dudosa (guantes, casco y una cazadora sencilla con protecciones básicas) nos dispusimos a cruzar toda la Península sobre nuestra entonces, Hyosung Aquila 250 c.c. Una moto custom, de cilindrada algo escasa para lo que se nos venía encima pero, la ilusión no entiende de límites y nosotros tampoco.
Sinceramente, hemos de confesar que, en la preparación de este viaje, contábamos con que la vuelta en grúa estaría casi asegurada. Nuestra pequeña “hierro” sumaba ya unos cuantos años y varios propietarios. No parecía la moto perfecta para un viaje hasta Cádiz, con más de 2.000 km previstos, llevando a dos personas más equipaje, tienda de campaña, sacos, etc. Pero las apariencias suelen engañar…
Absolutamente novatos en esto de los viajes en moto, en compañía de unos grandes amigos, nos aventuramos a recorrer la península, de Norte a Sur.
Todo iba bien, muy bien, hasta que nuestros compañeros tuvieron un accidente. Los radios de la llanta trasera se rompieron de imprevisto, perdiendo el crontol de su moto. Presenciar aquello fue agobiante, con la impotencia de no poder evitar la caída. Por suerte, no sufrieron ningún daño y tras reparar la moto en Dueñas (Palencia), continuamos un viaje que nos llevó hasta Conil. Allí, recorrimos durante varios días la Costa de la Luz acompañados de un veraniego paisaje. De vuelta a Pamplona realizamos una parada en Hervás (Cáceres). Zona en la que pudimos disfrutar, entre otras cosas, del Museo de la Moto, el puerto de Honduras y una visita a Fuentealbilla, pueblo donde nació Iniesta (ex-jugador del F.C. Barcelona).
A finales de ese mismo año, llegó nuestra Intruder C800. Muchos de sus kilómetros acumulados fueron recorriendo diferentes partes de España. Rutas de fin de semana, concentraciones moteras y algunos viajes para conocer nuevos rincones.
De norte a sur y de este a oeste, en nuestra península, podemos encontrar diversidad de culturas, gastronomía, paisajes… pero siempre con el denominador común de la hospitalidad, allá donde vayas.
Todavía sin demasiada experiencia y con la moto, como quién dice, recién sacada del concesionario, en 2013 nos aventuramos a un viaje, de nuevo, por el sur de Andalucía. Esta vez con el objetivo de visitar Granada, Málaga y Almería, buscando una mezcla de vacaciones de moto y playa. Fue antes del viaje a Austria en moto, por lo que podemos considerarlo como el primer “viaje largo” con ella y el segundo nuestro. ¡De nuevo un viaje en verano al sur de la península! Todo un reto para dos cuerpos acostumbrados a las temperaturas del norte, con una equipación todavía muy básica. Pero el primero de muchos, así que… tan mal, tan mal no nos fue.
También recorrimos con ella los infinitos puertos de Cantabria. Desde el valle de Asón hasta Picos de Europa pasando por los Valles Pasiegos, disfrutando tanto de sus verdes colinas y sinuosos puertos de montaña, como de sus playas y pueblos pesqueros llenos de tradición. Una pequeña comunidad autónoma en superficie (la mitad que Navarra), pero grande en cultura y paisaje. Un lugar que tenemos “cerquita” y a donde nos gusta ir a menudo. Además de ser un sitio de escapada habitual, nunca faltamos a la cita anual de la Concentración Salmón en Ramales de la Victoria.
En 2015, una escapada a Asturias terminó sumando 2.000 kilómetros. ¿Qué podemos decir de este territorio? Un paraíso motero, repleto de puertos que hacen imposible saber donde termina uno y empieza el siguiente. Un no parar de curvas, que nos llevó, entre otros lugares, al Mirador del Fitu (solo pudimos apreciar la niebla), el curioso paso de La Cuevona, El Parque Natural de Somiedo y una pequeña escapada a León para disfrutar de los alrededores del pantano de Riaño. Como es obvio, no podía faltar visitar su costa y sus pueblos con un encanto especial (Llanes, Cudillero y la playa de Gulpiyuri, entre otros).
Otro de los viajes en moto que hicimos con nuestra Custom, fue para conocer una pequeña parte de Castilla la Mancha. Teníamos unos días libres, así que decidimos bajar a recorrer el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Siendo fechas de temporada alta, optamos por no entrar en la propia Cuenca (excusa perfecta para volver). De lo que sí disfrutamos fue de paisajes como el nacedero del Tajo, la Ciudad Encantada y un poquito de Teruel, visitando Albarracín. En esta ocasión, fuimos con los compañeros de la Vulcan 900 que nos acompañaron en moto a Suiza y Alemania.
Sierra de Cuenca Nacedero del Tajo Teruel Albarracín Intruder C800 y Vulcan 900
No solo estos viajes saciaban nuestra necesidad de conocer… Cada fin de semana, aprovechábamos para sentir las comunidades limítrofes y cercanas como La Rioja, País Vasco, Huesca, Soria o Burgos. De concentración en concentración, de puerto en puerto… Aquella Intruder sumó más de 70.000 kilómetros en 4 años. Una moto que nos hizo vivir soñando cada ruta que hicimos con ella.
Una moto que siempre recordaremos con un brillo en los ojos, ya que forma parte de nuestra evolución motera. Actualmente, sin ella, seguimos disfrutando del asfalto pero desde otro estilo y otra manera de conducción. Sustituida, en diciembre de 2016, por la actual “Plasti”, una Triumph Trophy 1200. Desde entonces, hemos ido sumando… experiencias, kilómetros, lugares, amigos/as. Misma esencia, diferente estilo.
¡Nos vemos en la carretera!
6 respuestas
Que grandes que sois .incluso des vuestros inicios
Tu si que eres grande bicampeón, el jueves que viene te toca a ti!!!!
Me encanta cómo plasmáis vuestras vivencias!!! Y ver vuestras”pintas ” de custom me encanta!!! Jajaja sois los mejores lo sabiais? Si no?
Jajaja y mejor las pintas de ahora o las de antes? Dejalo, mejor no te mojes.
Se me pone la carne de gallina leyendo vuestro pot sois acojonantes ya me gustaría teneros en mi club
Simplemente somos devoradores de kilómetros. Nos encanta viajar y por supuesto que sea en moto. Amigos de tu club ya sabes que somos jeje 😉